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martes, 1 de marzo de 2016

Reseña juego de mesa: Ugha Bugha

¡Buenos días soñadores!

Soy Sak y, montado en mi mamut, hoy os traigo una reseña de un juego de mesa facilito para aquellos que, como yo, no les gusta usar más de dos neuronas para poder divertirse: ¡UGHA BUGHA!


Cómo se juega a Ugha Bugha?

Ugha Bugha es un juego de cartas, editado por ASMODEE, donde lo único que necesitas es tener memoria y unos cuantos amigos (entre 3 y 8 jugadores)  dispuestos a decir absurdeces.

Al empezar, se barajan las cartas y se reparten 3 cartas boca abajo (¡OJO! No se miran) a cada jugador. Una vez repartidas, los jugadores deben imitar a un mamut y el que mejor lo haga empezara la partida. Éste voltea una de sus cartas en el centro de la mesa e imita el sonido que aparece en ella, justo después señala a otro jugador, desafiándolo, y grita ¡HA!

El siguiente jugador deberá voltear una de sus cartas poniéndola encima de la que ya hay en el centro de la mesa, decir ambos sonidos (en orden de salida) y desafiar a otro jugador con otro ¡AH! (el jugador desafiado debe ser diferente al anterior). Así se continuará sucesivamente hasta que un jugador se equivoque, tartamudee en un sonido o se calle durante más de 3 segundos. 

El jugador que se dé cuenta de cualquier equivocación debe gritar ¡OH! (si es en plan mono mejor), entonces se comprueba si de verdad hubo fallo o no, si el jugador se equivocó debe llevarse el montón apilado en el centro. En caso contrario, el acusador será el que se lleve el montón, en caso de haber más de un acusador se repartirán las cartas equitativamente.

Una vez se acabe el turno y alguien se lleve las cartas, se vuelve a repartir hasta completar 3 cartas por cada jugador, después volvemos al juego con el ultimo jugador que fue desafiado.

Si alguien consigue utilizar las 3 cartas sin equivocarse, en vez de desafiar a otro jugador gritará ¡UGHA BUGHA!, parece simple llegar a gritarlo, pero al jugar veréis que no lo es… En este caso, el jugador repartirá la pila del centro y su propia pila al resto de jugadores. Después de esto, se vuelven a repartir 3 cartas por jugador y seguimos el juego.

El final de la partida llega cuando no haya cartas para completar las 3 por jugador, ya que si no el que menos cartas tenga tendría mucha ventaja a la hora de gritar ¡UGHA BUGHA! Cuando termina la partida, el jugador con menos cartas es el nuevo jefe de la tribu y a nuestro querido perdedor (el que más cartas obtuvo) se le aplaude mientras se corea su nombre porque, al fin y al cabo, lo queremos mucho y sería una pena que se fuera de la tribu por no sentir dicho aprecio.


Tipos de cartas en el juego

En este juego existen dos tipos de cartas:

Las cartas de acción que indican: golpear con un puño sobre la mesa, dar una palmada, sacar la lengua y repetir el último sonido o acción.

Las cartas de sonido que son un poco más extensas pero, como prometí, os pongo algún ejemplo para que veáis que no es tan fácil como parece. Entre ellas están algunos sonidos como “miti”, “glou”, “atrrr”, “paya” e, incluso, “HA”, “OH” obviamente estas no están hechas a mala leche para que nos equivoquemos ni nada...

Para los que no se enteren con mi explicación, aquí va una imagen:


Puntos positivos del juego
  • Es un juego muy simple por lo que puedes jugarlo con familiares o amigos de todas las edades
  •  Las partidas son muy rápidas.
  • Risas aseguradas cuando alguien se equivoca y al final del juego.
  • Es un juego bastante económico (su precio es de 9,90€).

Puntos negativos del juego:
  • No es recomendable jugarlo con personas que no sepan perder ya que las risas pueden acabar en broncas. (¡hay algunos australopithecus que no son aptos en nuestra tribu!).
  • Dificultad para jugar muchas partidas seguidas ya que empiezas a confundir la cadena de gestos y sonidos de las anteriores partidas. (yo si hay que aplicar más de dos neuronas….).
  • No trae cartas vacías para diseñar tus propios sonidos o acciones (aunque siempre puedes ingeniártelas si quieres añadir más cartas).

Recomendación para cuando juegas con los pequeños de la casa:

Podemos jugar la versión junior del juego que consiste en tapar solo el sonido de la carta cada vez que añadimos cartas a la pila, para jugar con la memoria visual ya que, por ejemplo, la imagen de “paya” siempre es un volcán, la imagen de “aka” siempre es la caquita, etc.

Recomendaciones “sakorianas”:

Este es un juego para pasar un buen rato con quien sea asegurando risas, por eso esta son las recomendaciones de mi cosecha propia:

  • Imitar a nuestros primos más viejos de la prehistoria mientras jugamos, así cada turno estará plagado de risas.
  • Jugar con un sombrero en plan casco vikingo o similar (¡si se parece a algo más prehistórico mejor!) y quien consiga un Ugha Bugha o gane el juego lo porte orgulloso.
  • ¡Partida loca! Esto solo para lo más aventureros. Es algo que siempre he pensado pero nunca he hecho porque, sinceramente, lo veo muy complicado. En fin (que me enrollo), consiste en jugar el primer turno normal, el segundo al reverso (salvo el ¡HA!) y así sucesivamente:

Ejemplo:
            -Inu tira la carta “aka” dice “aka” y luego me señala a mí y dice “HA”.
            -en mi turno suelto la carta “paya” digo “paya” – “aka” luego señalo a Dark y digo “HA”.
            - Dark juega la carta “ATRRR” dice “aka” – “paya” – “ATRRR”, luego señala a Centinela y dice “HA”.

            Y un largo etc.



Por último, recordad soñadores: en este juego importa poco quien gane, porque al fin y al cabo lo importante es divertirse. Sin más, me retiro. Ha sido un placer traeros un juego de mesa, ya que estaban algo abandonados en el blog. Espero que os guste y, si lo jugáis o habéis jugado, no dudéis en comentarnos vuestra experiencia.

Que paséis un estupendo día, soñadores. ¡Nos vemos en las cavernas!

Sak

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