Buenos días soñadores. Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Hoy, con la semana casi terminada, os traigo una nueva entrada de pintura. En este caso he empezado con mi grupo de mando para mi primera unidad de bárbaros de Slaanesh de warhammer fantasy.
He escogido miniaturas de Keltas Sessaires, de la desaparecida Rackham, para mi primera unidad de bárbaros con idea de darle un aspecto variado. Miniaturas que, como ya veréis, resultan bastante correctas y quedan visualmente muy interesantes. Sin más comentarios vamos allá.
Tenía tres de estos caballeros de una compra anterior. El del estandarte, el campeón con dos armas y el calvo (al que puse un escudo y realicé una transformación simple para armarlo como ya veréis. Con esos tres chicos en las manos me dispuse a iniciar mi primera banda de bárbaros del caos.
Lo primero era seleccionar los colores. Esto no era muy difícil, puesto que como estoy empezando a pintar en bloque mi ejército del Caos dedicado al Príncipe Negro el trabajo ya estaba hecho, como podéis ver en una entrada anterior dedicada a las Elfas Brujas del culto de Slaanesh.
Púrpura hechicero para los faldones y telas principales y magenta para los secundarios, que en este caso sólo aparecerán en el portaestandarte hacia el final del proceso.
Como veis fui haciendo las luces hasta alcanzar un violeta claro bastante propio y que se aproximaba más al de las señoritas anteriores. Era hora de pasar con la piel, utilicé un marrón rojizo para la base y fui aumentando el color con carne oscura para finalmente aplicar un lavado del mismo tono de la base para homogeneizar los colores.
Separé ya algunos cueros y marqué zonas que adquirirían un tono distinto en algunos de los faldones. El portaestandarte no dejaba de desmontarse, así que decidí pintarlo aparte. En cuanto al calvo le dí un tono de piel más claro a propósito con la idea de convertirlo en el campeón de la unidad, más tarde veréis porqué.
Pasando ya a detalles más específicos pinté los cueros con marrón chocolate, lo que son tiras y bolsitas, o gris. Para las placas de armadura descubrí un Bronce de la gama de Game Color que me parece increíble y supera al dorado con creces para aplicar detalles de forma simple.
Los tres personajes ya iban adquiriendo su propia personalidad. Cambiando los colores de pelo y añadiendo algunos tatuajes. Mi amigo sin pelo no podía parecerse a otro más que al personaje del famoso videojuego God of War, así que le hice su tatuaje propio y característico con algunas canas en la barba.
Y así la cosa fue evolucionando. Las peanas son similares a las que hicimos en la entrada anterior. Unos pinceles secos aclarándolos y un poco de hierba de modelismo para añadir contraste y asunto arreglado. Un final vistoso de mesa de juego.
En conclusión unas minis muy correctas con las que he quedado bastante contento. En las próximas semanas veréis avanzar la unidad y con un poco de suerte en un par de ellas tendremos foto de familia de las primeras unidades del ejército que he estado preparando. ¿Qué os parecen?
Seguid lanzando dados...
Darkpasionsplay
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